¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

Cambiar es algo que todos hemos intentado en algún momento de nuestras vidas. Ya sea adoptar un nuevo hábito, superar una creencia limitante o mejorar alguna faceta personal, el cambio siempre parece ser más difícil de lo que anticipamos. ¿Por qué, entonces, nos cuesta tanto? La respuesta se encuentra en el funcionamiento de nuestra mente, específicamente en algo llamado el factor crítico, una especie de filtro que actúa como guardián entre la mente consciente y el subconsciente.

El factor crítico: el portero que protege tus creencias

Para comprender por qué el cambio es tan complicado, imagina que tu mente subconsciente es como una discoteca exclusiva. Dentro de esta discoteca están todas las creencias, hábitos y patrones de pensamiento que has adquirido a lo largo de los años. Frente a la puerta de esta discoteca está el factor crítico, que funciona como un portero. Este portero revisa cada nueva idea o creencia que intentes introducir y decide si puede entrar o no, en función de si se parece a lo que ya está dentro.

Por ejemplo, si desde niño has creído que «no eres bueno para hablar en público», y ahora intentas repetirte afirmaciones como «soy un orador excelente», tu factor crítico examina esta nueva idea y, si no es coherente con lo que ya está almacenado, simplemente no la deja pasar. Esta es la razón por la cual los cambios que intentamos hacer de forma consciente, como repetir afirmaciones positivas o proponernos ser diferentes, rara vez logran penetrar profundamente y hacer una diferencia real.

¿Por qué nuestras creencias no cambian fácilmente?

La respuesta está en cómo nuestra mente protege las creencias ya existentes. Las creencias que tienes en tu subconsciente están ahí para proporcionarte coherencia y estabilidad. Tu mente no quiere que las ideas contradictorias entren fácilmente, porque esto generaría confusión e inestabilidad. El factor crítico actúa como un sistema de defensa que se asegura de que las nuevas ideas solo entren si son coherentes con las creencias que ya tienes.

Por ejemplo, si crees que «el dinero es difícil de conseguir», aunque te repitas diariamente que «el dinero llega fácilmente», tu mente consciente intentará asimilar esta nueva idea, pero el factor crítico la filtrará porque no coincide con la creencia profundamente arraigada que ya está instalada en tu subconsciente. Este filtro es la razón principal por la que el cambio consciente es tan difícil y, en ocasiones, frustrante.

El papel de la hipnosis: Evitar al guardián del cambio

Aquí es donde entra en juego la hipnosis como una poderosa herramienta para el cambio. En un estado de hipnosis, el factor crítico se relaja y pierde su control estricto sobre las ideas que entran en tu subconsciente. Es como si el portero de la discoteca bajara la guardia, permitiendo que las nuevas creencias y pensamientos entren sin ser bloqueados.

Durante la hipnosis, accedemos directamente al subconsciente, donde residen tus creencias más profundas. Esto significa que las nuevas sugestiones, como “tengo confianza en mí mismo” o “soy exitoso”, pueden penetrar sin la resistencia habitual del factor crítico. Al entrar directamente en el subconsciente, estas nuevas ideas tienen la capacidad de formar nuevos caminos neuronales y reconfigurar la manera en que piensas y actúas.

Reprogramando tu mente: Creando nuevos caminos neuronales

Cuando introduces una nueva creencia en tu subconsciente, lo que en realidad estás haciendo es reprogramar tu cerebro. Cada pensamiento y creencia está vinculado a conexiones neuronales en tu cerebro. Las creencias antiguas y limitantes ya han formado rutas bien establecidas, como un sendero en un bosque que has recorrido miles de veces. Sin embargo, al introducir nuevas sugestiones bajo hipnosis, estás creando nuevos caminos neuronales, abriendo nuevas rutas por las cuales tus pensamientos pueden transitar.

Este proceso es fundamental para el cambio duradero. En lugar de luchar contra las creencias ya existentes, con la hipnosis puedes actualizar tu «software mental» para que refleje las nuevas creencias que realmente deseas tener. Por ejemplo, si tu subconsciente ha asociado el amor con sufrimiento o rechazo debido a experiencias pasadas, la hipnosis puede ayudarte a implantar una nueva creencia más positiva, como “merezco amor y relaciones saludables”. Con esta nueva programación, comenzarás a atraer relaciones más equilibradas y satisfactorias, y a dejar atrás patrones dañinos del pasado.

¿Por qué la hipnosis es tan eficaz para el cambio?

La razón por la que la hipnosis es tan eficaz para ayudarnos a cambiar está en la forma en que elimina la barrera que normalmente existe entre nuestras intenciones conscientes y nuestro subconsciente. En el día a día, cuando intentamos cambiar repitiéndonos afirmaciones o adoptando nuevos hábitos, estamos tratando de hacer que esa información pase a través del factor crítico, lo cual es difícil. Sin embargo, en un estado hipnótico, este filtro se desvanece, permitiendo que las nuevas ideas se instalen directamente en el subconsciente, donde pueden comenzar a reconfigurar tus patrones de pensamiento.

Este enfoque es especialmente útil en situaciones donde llevamos años lidiando con las mismas creencias limitantes, como la falta de autoestima, el miedo al fracaso o la inseguridad en nuestras capacidades. La hipnosis crea un puente directo hacia el subconsciente, facilitando que el cambio sea más profundo, rápido y duradero.

La hipnoterapia como herramienta de transformación

En hipnoterapia, utilizamos la hipnosis para provocar este estado natural de relajación mental. Mientras estás en ese estado, la persona terapeuta introduce sugestiones que se alinean con tus objetivos de cambio. Esto puede incluir superar una fobia, dejar de fumar, perder peso o incluso mejorar el rendimiento en los estudios.

La clave está en que, durante la hipnosis, esas nuevas creencias no se enfrentan al mismo nivel de resistencia que tendrían en un estado consciente. Esto permite que el cambio ocurra a nivel profundo, donde realmente importa.

¿Cómo empezar a cambiar?

Entender el rol del factor crítico es esencial para comprender por qué nos cuesta tanto cambiar. No es que no tengas la fuerza de voluntad o la capacidad para mejorar; es que tu mente subconsciente está condicionada para proteger lo que ya cree. La buena noticia es que herramientas como la hipnosis pueden ayudarte a superar esas barreras internas y lograr el cambio que deseas.

Así que, si te has preguntado por qué sigues repitiendo los mismos patrones, o por qué tus intentos de cambiar no han dado resultados, considera la posibilidad de que el verdadero obstáculo no está en tu capacidad de cambiar, sino en el filtro que tu mente ha puesto para proteger sus creencias. La hipnosis puede ser la clave para abrir esa puerta y permitir que las nuevas ideas entren y transformen tu vida desde dentro.

En resumen, cambiar es difícil porque nuestro subconsciente está programado para resistir las nuevas ideas que contradicen lo que ya creemos. Sin embargo, la hipnosis nos ofrece una manera de burlar ese filtro, permitiendo que el cambio suceda de manera efectiva y duradera. ¿Estás listo/a para reprogramar tu mente y desbloquear todo tu potencial?

 

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